A diferencia de los métodos de entrenamiento convencionales, que se centran en músculos individuales o grupos musculares aislados, el Entrenamiento Funcional se basa en realizar ejercicios que se adaptan a los movimientos naturales del cuerpo humano, con el fin trabajar de forma global músculos y articulaciones.

El Entrenamiento Funcional está ganando una gran popularidad en los últimos años. No es de extrañar, ya que mediante ejercicios basados en movimientos naturales y prácticos, conseguiremos potenciar nuestra calidad de vida y rendimiento físico tanto en actividades cotidianas como deportivas.

Objetivos del entrenamiento funcional:

Para comprender que es el Entrenamiento Funcional es necesario conocer cuales son sus metas y objetivos. A continuación te los contamos:

• Mejora de la funcionalidad: El principal objetivo del Entrenamiento Funcional es mejorar la capacidad de nuestro cuerpo para realizar actividades diarias de manera eficiente y sin riesgo de lesiones. Al centrarse en movimientos que involucran varios grupos musculares y articulaciones, se consigue un mejor rendimiento en todas las actividades que realizamos.

• Desarrollo del equilibrio y la estabilidad: Los ejercicios funcionales requieren un compromiso constante de los músculos estabilizadores, lo que se traduce en un mejor equilibrio y coordinación. De este modo se previenen caídas y lesiones, especialmente a medida que envejecemos.

• Incremento de la fuerza: En lugar de aislar músculos específicos, el Entrenamiento Funcional se centra en fortalecer grupos musculares en conjunto. Así se consigue una fuerza más equilibrada y útil.

• Mejora de la flexibilidad y la movilidad: Los ejercicios funcionales suelen implicar movimientos en diferentes planos y direcciones, lo que contribuye a una mayor flexibilidad y amplitud de movimiento en las articulaciones.

Beneficios del Entrenamiento Funcional:

Como hemos podido comprobar, una de las principales ventajas del Entrenamiento Funcional es su transferencia directa a las actividades cotidianas. Desde levantar objetos pesados hasta agacharse y girar, los movimientos funcionales mejoran la forma en que abordamos nuestras tareas diarias y deportivas.

Pero además de mejorar la movilidad corporal, la agilidad y el equilibrio, el Entrenamiento Funcional también desarrolla la salud cardiovascular, corrige la postura, fortalece la masa muscular y ayuda a mantener el peso. Incluso es muy efectivo para recuperar y prevenir lesiones.

Otra de sus características más atractivas es que es apto para todas las edades y niveles de condición física, ya que su programa de ejercicios es totalmente personalizado según las necesidades y particulares de cada caso concreto.

En FisioCangas ofrecemos clases personalizadas y para grupos reducidos de Entrenamiento Funcional, impartidas por un monitor licenciado en CAFYD, en las que preparamos ejercicios adaptados a todas las necesidades.